El Consejo del Salmón de Chile, gremio creado a mediados de 2020 e integrado por las empresas AquaChile, Cermaq, Mowi y Salmones Aysén, reiteró hoy su compromiso con la sustentabilidad en el Día de los Océanos, fecha establecida por la ONU cada 8 de junio, con el objetivo de reconocer la importancia que tienen los océanos para todas las especies, ya que cubren el 70% de nuestro planeta, y son los responsables de generar gran parte del oxígeno del planeta, con lo cual son el principal pulmón del planeta.
El Consejo del Salmón busca impulsar el desarrollo de una industria salmonicultora competitiva y sustentable, así como de toda la cadena de valor asociada a ella, que respete y promueva las mejores prácticas empresariales y resguarde la protección del entorno, en conjunto con las comunidades donde desarrollan sus actividades.
En este contexto las empresas socias han avanzado a nivel gremial en una serie de iniciativas de sustentabilidad que permitan cuidar el entorno y preservar el mar donde se cultiva el salmón, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sustentable (ODS) 14 sobre ´Vida Submarina´.
“Creemos que el desarrollo futuro depende en gran medida de la conservación y la salud de los océanos que, además de ser vitales para el natural ciclo de la vida, representan una fuente de alimentos fundamental para satisfacer la creciente demanda por proteínas en el mundo y por tanto debemos hacer una gestión sustentable de los océanos”, sostiene la directora ejecutiva del Consejo del Salmón, Joanna Davidovich.
Según la ONU, la población mundial alcanzará los 9.700 millones hacia el año 2050, un aumento en 2.000 millones más a 2050, lo que implica una importante alza en la demanda por alimentos, por lo cual el desafío alimentario es buscar las fuentes de proteínas más sustentables. Según la FAO, esto implicaría una mayor demanda por proteínas de un 30-50% por mayor población y aumento en los ingresos de la población, especialmente de países emergentes.
Ejes de acción
Una de las iniciativas impulsadas por el Consejo del Salmón ha sido el programa “¡Juntos, limpiemos nuestras costas!”, que se puso en marcha en enero de este año y que considera nuevos y mejores estándares en la recolección de residuos en los bordes costeros, un compromiso de contribuir de manera permanente con la limpieza de algunas playas sumidero, así como la publicación sistemática de información respecto de los procesos de limpieza todos los trimestres.
Solo los primeros tres meses de este año, esta iniciativa consideró 651 actividades: 12 procesos de recolección fueron en playas sumidero – sectores son distintos a las playas aledañas a los centros de cultivo que reciben residuos de distinta procedencia, por efecto de las corrientes marinas – y 639 en sectores aledaños a los centros de cultivo operados por las empresas AquaChile, Cermaq, Mowi y Salmones Aysén.
Los residuos recolectados en el marco de este programa, que provienen de la industria acuícola, así como de otros orígenes, son almacenados y retirados hasta su disposición final en lugares autorizados, cumpliendo con todas las normativas vigentes. Un foco que ha ido adquiriendo cada día más fuerza en las empresas del Consejo es avanzar en buscar alternativas para reciclar la mayor cantidad de residuos posible.
Otras de las áreas donde las empresas socias del Consejo del Salmón han dado pasos significativos es sumándose a estrictos procesos de evaluación externas, a través de la adhesión a certificaciones internacionales de mayor prestigio para la industria acuícola y donde uno de los ejes centrales es la sustentabilidad. De hecho, de acuerdo con los datos de nuestras empresas socias -AquaChile, Cermaq, Mowi y Salmones Aysén-, la adhesión de sus centros de cultivo a una de las certificaciones internacionales de mayor prestigio para la industria acuícola, la Aquaculture Stewardship Council (ASC), se ha duplicado en los últimos dos años.
Joanna Davidovich destaca además que en su conjunto, las empresas han dado pasos significativos en las materias primas que se usan en la producción de alimento para peces. En la década de 1990, la harina de pescado y el aceite de pescado dominaron las recetas de los alimentos para peces. Gracias a los avances tecnológicos, los ingredientes innovadores y los esfuerzos de investigación y desarrollo de la industria acuícola, las recetas de los alimentos ahora se formulan sin depender de los recursos marinas y sin comprometer las necesidades nutricionales de los peces, lo que también va en línea con el ODS 14.
“Si somos capaces de gestionar los mares de manera responsable, el salmón de cultivo puede proporcionar alimentos nutritivos, saludables y sustentables sin presión sobre la vida marina y protegiendo la biodiversidad oceánica”, señala Joanna Davidovich.
